5 estrellas y porque no hay más. Muchas veces siento que me faltan las palabras para poder agradecerle todo lo que me está ayudando.
Gracias a ella estoy volviendo a reencontrarme con mi yo, escuchándome, queriéndome y confiando.
La última consulta de psicología que tuve, fue con alguien de la seguridad social horrible, acabo llorando y con una mala imagen de lo que era un psicólogo, pero en la primera sesión Andrea me hizo ver la luz, recuperar la esperanza y confiar en ella y en el poder que yo misma tenía sobre mi mente.
Después de esa primera sesión, parece increíble pero ya notaba mejorías tremendas.
Me ha hecho entender que la ansiedad es mi amiga y que no puedo ingnorarla ni odiarla, simplemente me está avisando. Llegué con una hipocondría bastante fuerte, miedo a la muerte extremo, y os prometo que me cuesta pensar que esos pensamientos diarios y destructivos se estén marchando sin yo apenas darme cuenta.
Me ha enseñado a relativizar, a no juzgarme tanto, a que el tratamiento no es un camino de rosas si no que hay altibajos, pero también me ha enseñado a valorar mi felicidad.
Su empatía, su cariño, su mirada y su sonrisa hacen que te abras como nunca lo has hecho.
Sólo tengo palabras buenas para ella, pero de verdad que no puedo dejar de recomendarla.
Sé que esto es muy personal, pero id a conocerla y ya no podréis salir.
Gracias Andrea por ayudarme tanto, aún seguimos en el camino pero ya me doy por satisfecha incluso.